En la actualidad, según datos del estudio, los electrodomésticos suponen un cuarto de la electricidad utilizada en los edificios a nivel mundial.
El uso energético de los electrodomésticos debería descender más del 60 % en 2050, respecto a los niveles de 2020, para poder cumplir con los objetivos climáticos, según un estudio de la Universidad de Cambridge. Específicamente, para reducir las emisiones de carbono.
El informe, titulado “Reducir el calentamiento”, es dirigido por el investigador Tim Forman, del Cambridge Institute for Sustainability Leadership. Además contó con la colaboración de la revista National Geographic y la compañía japonesa Epson, especializada en impresoras.
Se usó como objeto del estudio, el consumo energético de las impresoras con inyección de tinta, más eficientes que las que funcionan mediante impresión láser. Así la investigación concluye que la apuesta por electrodomésticos de bajo consumo podría ser de gran ayuda.
“Permitiría reducir globalmente las emisiones en un 52,6 % respecto a los niveles actuales, y ahorrar cerca de 1,3 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2)”, cifras equivalentes a las obtenidas tras retirar de la circulación alrededor de 280.000 vehículos en un año.
¿Qué aporte deja el estudio para las emisiones de carbono?
“Este proyecto de investigación ha demostrado que el camino hacia el reto de las cero emisiones es posible. Siempre que las personas cambien a productos de mayor eficiencia energética”, ha destacado Forman.
Para lograr este hito, el consumo energético de los electrodomésticos se debería “reducir en un 25 % para 2030, y en un 40% en 2050, tanto en su uso como en su proceso de fabricación”.
En la actualidad, según datos del estudio, los electrodomésticos suponen un cuarto de la electricidad utilizada en los edificios a nivel mundial. Mientras que en España el porcentaje es ligeramente superior, con un 27 %.
El estudio destaca también que se necesita una mayor cooperación internacional para alinear a los miembros del Parlamento Europeo. Además de impulsar el uso de electrodomésticos más eficientes y de un etiquetado detallado de eficiencia.
Esto permitiría entre otros aspectos acelerar la adopción de este tipo de tecnologías, e impulsar la reducción de costes de los electrodomésticos más eficientes.