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Viernes, Abril 26, 2024
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Cientos de pingüinos varan muertos por inanición en playas de Nueva Zelanda

Se trata de los pingüinos más pequeños del mundo, nativos de Nueva Zelanda, a quien el alza de la temperatura del océano está afectando directamente. Como no pueden volar no pueden perseguir a los peces que escapan al sur, donde las aguas son más heladas. Por su condición física tampoco pueden sumergirse más allá de los 30 metros, donde podrían dar con fuentes de alimento. De volverse tendencia, La Niña y la llegada de agua cálida del norte harán caer las poblaciones de este animal catalogado en riesgo de extinción.

Cientos de pingüinos korora, nativos de Nueva Zelanda y considerados como los más pequeños del mundo, han aparecido desde mayo muertos en las playas de la Isla Norte de este país.

La causa principal es inanición, fenómeno que se ha vinculado al calentamiento de las aguas agravado por la crisis climática.

Se calcula que unos 500 pingüinos se han encontrado muertos desde principios de mayo.

Si bien se desconoce el número exacto de decesos “ciertamente las cifras reportadas (por el público) en esas playas del norte son más altas de lo que normalmente se espera”, dijo este jueves a Efe Graeme Taylor, experto en aves marinas del Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda.

Las muerte de los korora, que habitan principalmente las islas frente a las costas neozelandesas pero se dirigen a tierra continental para anidar, se han reportado desde el 2 de mayo desde la playa Tokerau, en la zona septentrional de la Isla Norte, hasta la costa de Auckland.

Los registros de estas muertes se dan en el período (mayo y junio) en que las aves adultas se desplazan a las costas neozelandesas para preparar los nidos.

Se trata de un esfuerzo enorme para ellos porque tienen que caminar alrededor de 1,5 kilómetros y trepar 300 metros para encontrar el lugar perfecto entre arbustos, orificios o cuevas.

Los pingüinos murieron de hambre

Las autoridades neozelandesas confirmaron que estos pingüinos Eudyptula minor, que miden unos 25 centímetros y son de color azulado con pecho blanco, murieron por inanición.

Eso arrojaron los análisis preliminares hechos a algunos de los restos y que descartaron que estos decesos estaban vinculados a enfermedades o toxinas.

Los cadáveres de los pingüinos “(tenían) casi la mitad de su peso normal (que es de 1,5 kilogramos)”, explicó Taylor.

“No tenían grasa en sus músculos y su masa muscular se había reducido. Estaban en mala condición”, agregó el especialista.

Eso sí, Taylor aclaró que las muertes han afectado a las subespecies del norte y no en las del sur, en donde las aguas son más frías.

Doble calentamiento del océano

Las muertes de los korora, una especie catalogada en riesgo de extinción en Nueva Zelanda especialmente por el desarrollo humano en las zonas costeras y por la introducción de nuevos depredadores como los perros, han sido vinculadas al doble calentamiento de las aguas producido por el fenómeno de La Niña y la llegada de aguas tropicales desde el norte.

Esta “rara situación” ha tenido un impacto en estos pingüinos que al no poder volar han sido incapaces de seguir a los peces que se han desplazado hacia aguas más frías del sur.

A eso también se suma el hecho que no han logrado sumergirse más allá de los 30 metros para encontrar alimentos, subrayó el funcionario del Ministerio de Conservación.

Se prevé que esta situación en la que “los pingüinos intentarán salir o encontrar comida en otros lugares” con el riesgo de morir de hambre continuará por unos meses hasta que las temperaturas del mar se estabilicen con el asentamiento del invierno austral, aunque a la larga apunta a ser una tendencia, según sospecha Taylor.

“Estos eventos están ocurriendo más a menudo, creo que es el tercero en los últimos cinco o seis años”,lamentó Taylor.

“Antes ocurría raramente uno en una década… y el impacto a largo plazo es que estas aves no tendrán tiempo para recuperarse y reproducirse entre estos eventos y la población seguirá disminuyendo”, avizoró.

Los casos de muertes masivas, por encima de mil kororas, que han registrado las autoridades neozelandesas en su territorio se dieron en 1974 cuando murieron 4.734 pingüinos, en 1985 (5.386) y 1998 (3.517).

Los datos sobre los decesos de este año aún están en proceso de recolección.

 

Fuente: biobiochile.cl

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